La rifa del avión “que no quiere ni Obama”

Lleva un año vendiéndose sin éxito en EU y ya lo van a regresar a México por falta de compradores

 

18 de Enero de 2020

Con la novedad del fracaso en la venta del avión presidencial ahora lo quieren rifar. Serían 6 millones de “cachitos” a 500 pesos cada uno. “Es una broma, es ficción”, pensé.

Pero no, va en serio.

La rifa es una de las cinco opciones que el presidente Andrés Manuel puso sobre la mesa para cumplir la promesa de campaña de deshacerse de la lujosa aeronave “que no quiere ni Obama”.

Lleva un año vendiéndose sin éxito en Estados Unidos y ya lo van a regresar a México por falta de compradores.

¿Una burla? ¿Un distractor para que el pueblo no voltee a ver hechos como el ocurrido ayer en Chihuahua, donde 150 sicarios tomaron el poblado de Las Pomas, municipio de Madera, quemaron una veintena de casas y, según el Diario de Chihuahua, “secuestraron y mataron”?

¿O las broncas de salud derivadas del caótico arranque del Insabi? ¿O la caída del empleo?

La desproporcionada ocurrencia de sortear el famoso Dreamliner llevó al secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, a contradecir a su jefe.

No estaba enterado de la propuesta. “No, no se va a rifar, ¿cómo se va a rifar? Se va a subastar, una rifa es un boleto y usted se lo gana, eso no…”, les dijo ayer a los reporteros.

Aunque no faltan los lambiscones, los queda bien, los que a todo le dicen que sí. Esos que quieren que el Presidente los volteé a ver.

Y no vaya a creer que hablo de la diputada de Morena, Dolores Padierna, quien ya hasta se ofreció para movilizar las huestes de ese partido para que la rifa sea un éxito.

Las otras opciones de Andés Manuel son: vender el avión en 130 millones de dólares (avalúo de la ONU), intercambiar la aeronave por equipos médicos y hospitales, y que varias empresas lo tengan en copropiedad

Lo más sensato sería usarlo. Nos ahorraríamos el doble de gasto. Los costos de los boletos de los vuelos comerciales que realizan semana con semana López Obrador y colaboradores que lo acompañan. Pero eso no va a suceder. No checa con la imagen de pobreza franciscana que quiere proyectar.

La rifa del José María Morelos y Pavón no solo provocó sarcásticos comentarios, sino que inundó las redes de memes. Los hashtags #SiMeGanoElAvión; #AMOLySusTrucos y #NoEsBroma fueron tendencia casi todo el día.

 *

Ya se abrió el proceso de licitación que lleva a cabo la Comisión Federal de Electricidad para el arrendamiento de 10 mil vehículos. Nos dicen que todavía no hay nada para nadie y que el fallo será en breve.

Manuel Bartlett, director de la CFE, tiene allí la oportunidad para dar un ejemplo de trasparencia que dé certidumbre de que las cosas se dan bien en materia de contratos y adquisiciones públicas.

Eso daría confianza a los participantes de un mercado de gran importancia y feroz competencia como es el arrendamiento puro y financiero.

 *

Desde Baja California nos contactó ayer Víctor Lagunes, editor del portal Tijuana Comunica, medio digital de Baja California, hijo de dos prominentes panistas.

Está desesperado porque alguien lo voltee a ver y se le nota. Se dice acosado por el presidente municipal de la localidad fronteriza, Ricardo Gonzáles, de Morena, por exhibir sus excesos en el citado portal.

Asegura que trataron de comprarlo con publicidad para que se callara, pero rechazó la oferta. En respuesta a la negativa fue clausurada la mueblería de su padre, so pretexto de que no tenía ni el certificado de inspección ni la certificación de los bomberos para el 2020.

Pagó cinco mil pesos y ya le retiraron los sellos.

Pero se produjo un hecho que nos llamó la atención. El colectivo #YoSíSoyPerodista, de Baja California, le mandó una carta a Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos de la Segob, para pedir que no incluya en el Mecanismo de Protección a Periodistas a “este personaje que se presenta como comunicador”.

En la misiva, el citado colectivo dice que a Lagunes se le investiga por desvío de recursos en anterior administración del municipio, cuando operó de facto como director de comunicación, sin tener el nombramiento.

¿Raro no? Allí se la dejo.