Tres estrategias tres

Su objetivo es convertir el sistema educativo en inclusivo, flexible y pertinente; que identifique, atienda y elimine las barreras para el aprendizaje

 

17 de Noviembre de 2019

En su acepción más usual, por estrategia se entiende un plan para dirigir una tarea en un contexto específico, sirve para alcanzar un propósito que se define con antelación. Las estrategias se componen de acciones planeadas que ayudan a tomar decisiones y a conseguir los mejores resultados posibles.

La enmienda al artículo tercero constitucional, que se publicó el 15 de mayo, ordenó al gobierno a presentar en 180 días las estrategias de Educación Inclusiva (incluyente debería de decir, pero qué le vamos a hacer, la nueva gerencia pública ya nos ganó la palabra) de Atención a la Primera Infancia y de Mejora de las Escuelas Normales. La Secretaría de Educación Pública cumplió en la entrega al Congreso, justo en la fecha límite.

Nuestra compañera Laura Toribio reportó que el secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma, explicó que la primera estrategia se debe implementar tomando en cuenta criterios de diversidad, territorialidad, interculturalidad e igualdad de género. Su objetivo es convertir el sistema educativo en inclusivo, flexible y pertinente; que identifique, atienda y elimine las barreras para el aprendizaje.

Nadie puede estar en contra de tal designio, es una idea que ronda el ambiente internacional, al menos desde la Conferencia de Jomtien de Educación para Todos. Es poner en la narrativa doméstica enunciados a los que diferentes gobiernos mexicanos se adhirieron desde comienzos de los años 90, justo cuando el neoliberalismo tomaba vuelo y consignas de organismos intergubernamentales se naturalizaban, como la descentralización educativa, que empujaba el Banco Mundial.

La estrategia de Atención a la Primera Infancia tiende a desplegar una política nacional para garantizar a infantes menores de seis años el ejercicio efectivo de sus derechos a la supervivencia, desarrollo integral, prosperidad, protección y vida libre de violencia. Además, plantea atender las brechas de desigualdad entre estratos sociales, regiones y géneros, así como a la diversidad inherente a cada persona. De nuevo, la intención es loable. Pero tal vez alguien dentro de Morena le ponga peros porque busca alianzas con organizaciones de la sociedad civil y entes internacionales, como en el neoliberalismo.

Mucho se ha escrito y dicho sobre la estrategia de Mejora a las Escuelas Normales. Relato plausible, pero difícil de alcanzar en corto plazo. Es otro de los fines que se persiguen desde el Programa de Modernización Educativa del gobierno de Salinas de Gortari y, aunque tuvo avances, la tradición de las normales (forjada al cobijo del sindicato) es una barrera que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador no considera.

En fin, la retórica gubernamental es elocuente, hasta elegante, pudiera decirse. Pero, poner en práctica esas estrategias demanda de acciones y fondos en abundancia, no nada más de palabras. La austeridad republicana es el obstáculo que la Secretaría de Educación Pública no romperá. Se corre el riesgo de que esos programas se queden en promesas.