Llama CCE a construir un ambiente de confianza, estabilidad y certidumbre
Tanto el gobierno entrante como los legisladores deben conducirse con responsabilidad y generar señales que inspiren confianza.
La estabilidad de la economía y la certidumbre son una base indispensable para fomentar la actividad productiva, la inversión, la creación de empleos y el crecimiento económico. Por eso, el Consejo Coordinador Empresarial llama al gobierno entrante y a los legisladores a conducirse con responsabilidad y generar señales que inspiren confianza, estabilidad y certidumbre.
El ambiente de volatilidad en los mercados que vivimos actualmente se traduce en pérdidas para las empresas, riesgos para el empleo de los mexicanos y mayores costos financieros para el sector público y privado; incluso al consumidor. El día de ayer, la tendencia en el Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores se mostró en dirección contraria a los mercados internacionales, reportando una caída del 4.17% y posicionándonos a niveles que no veíamos desde marzo de 2014. Además, el dólar interbancario cerró en 20.63 pesos por dólar, la cotización más alta de nuestra moneda desde junio.
Nuestro país necesita que la nueva administración ofrezca garantías de que se respetarán los compromisos asumidos con los inversionistas, se mantendrá la salud de las finanzas públicas y se fortalecerá la competencia en los mercados y las instituciones que los regulan, particularmente en el sector energético. Al mismo tiempo, los legisladores en ambas cámaras del Congreso de la Unión deben considerar el alcance de sus acciones y el impacto de sus propuestas sobre los mercados, particularmente los miembros de la coalición mayoritaria en el Legislativo.
Es impostergable que se desarrollen disciplinas de parlamento abierto, así como también se establezcan discusiones incluyentes en las que participen todos los sectores interesados, antes de anunciar iniciativas que tienen impacto sobre la estabilidad y la certidumbre en la economía. Los desequilibrios y nerviosismo que generan iniciativas erráticas, sustentadas en diagnósticos ligeros, incompletos o incorrectos, no sólo afectan al sector privado, sino a la sociedad en su conjunto.
En particular, respecto a la iniciativa que modifica el sistema de pensiones para transitarlo a uno manejado exclusivamente por el Estado, este cambio resultaría ineficiente y en detrimento de los trabajadores. Desde el Consejo Coordinador Empresarial estamos convencidos que el actual modelo de operación es el adecuado. No se trata de cambiarlo, sino de fortalecerlo en su alcance, nivel de ahorro y eficiencia de gestión de los activos que lo conforman. Como ocurrió con las iniciativas sobre la eliminación de las comisiones bancarias y las modificaciones que se proponen a la Ley Minera, esta propuesta ha desembocado en una pérdida millonaria para inversionistas, así como una mayor desconfianza en el país.
Las soluciones a nuestros problemas no deben ser improvisadas. Cada propuesta debe ser examinada de manera responsable, en un análisis profundo de sus beneficios y costos colaterales. No perdamos la certidumbre en el ambiente de negocios que, por muchos años, hemos construido como país. El clima de confianza para la inversión, tanto nacional como global, es un factor necesario para seguir construyendo el México que todos queremos.