Muy puntilloso Azcárraga, revisando con lupa a sus empleados para que no le roben un centavo. Claro, así debería ser y si se descubre que robaron o desfalcaron dinero ajeno, lo correcto es que paguen por su delito. Pero… ¿Y AL PROPIO EMILIO AZCÁRRAGA CUÁNDO LO VAN A FISCALIZAR Y OBLIGAR A PAGAR LOS MILES DE MILLONES QUE DEBE A LA NACIÓN? ¿CUÁNDO SE LE LLAMARÁ A CUENTAS POR EL ABUSO DE LA CONCESIÓN DE SEÑAL DE TELEVISIÓN QUE PERTENECE A LOS MEXICANOS, Y CON LA QUE SE HA ENRIQUECIDO OBSCENAMENTE?

Recordemos que en 2013, el Servicio de Administración Tributaria condonó a Grupo Televisa un crédito fiscal por 3 MIL 334 MILLONES DE PESOS, lo cual permitió a la compañía limpiar sus estados financieros y “mejorar su imagen crediticia” ante inversionistas.

El crédito fiscal derivó de una investigación en la que se reveló que Televisa presentó deducciones erróneas en su declaración de ISR en 2005. Es decir, falseó información para obtener devoluciones fiscales por parte de Hacienda.

Luego de una serie de procedimientos legales, extendidos mañosamente por la empresa, el SAT finalmente se desistió de hacer valer el crédito, cobrándole sólo 343 millones 254 mil pesos. Con ello, Azcárraga no pagó al fisco, o sea a la nación, 2 mil 990 millones 746 mil pesos.

Y eso es sólo la punta de un gigantesco iceberg de privilegios otorgados a Televisa, empresa que opera impunemente en los tres poderes para perpetuar esos privilegos. Ayer, sin ir más lejos, Azcárraga tronó los dedos a sus empelados del Congreso para retrasar el apagón analógico, que afecta a sus intereses rumbo al Teletón, violando por enésima vez la Constitución que ya se había modificado para satisfacerlo.

Todos estos abusos acabarán cuando la gente decida oprimir el botón de apagado de su televisor y no vuelva a oprimirlo NUNCA, al menos hasta que los mexicanos recuperemos el control de los medios de comunicación para ponerlos al servicio de México, no del criminal Emilio Azcárraga y demás delincuentes.